Panis Nostrum, nuestro pan de cada día y de los días señalados, el pan nuestro, el de casa, el de nuestra región cultural más cercana o más lejana, el que nos identifica y reafirma en la historia…
Ya tengo algunos (bastantes) años; los suficientes como para observar con pavor como hemos ido, entre todos, denostando ese precioso alimento tan básico y gratificante de nuestras vidas. Los nuevos hábitos alimenticios y un ansia de productividad mal entendida han ido relegando el consumo del buen pan para suplirlo en buena medida con un sucedáneo repleto de artificios, de vida efímera y escaso alimento.
Entre los recuerdos que resisten al paso inexorable de los años, el momento de entrar en la panadería del barrio y percibir esa mezcla indescriptiblemente placentera de imágenes y olores de panes de todo tipo, tonalidades y formas, ocupa sin duda una posición de privilegio.
El pan, primordial en nuestra cultura y creencias, sufre en la actualidad el mayor descrédito, desnaturalización y olvido de su larguísima historia. Y, en paralelo, demasiados artesanos panaderos van desapareciendo en silencio día a día, ahogados en la vorágine de los nuevos tiempos.
Este Blog no trata solamente de recuperar para nuestro consumo, mediante la elaboración casera, un pan mínimamente adecuado a sus valores intrínsecos; el objetivo de fondo quiere ir más allá:
– Recuperación de panes tradicionales de nuestro entorno geográfico y cultural más cercano, a través de búsquedas documentales y colaboración con maestros artesanos, adaptando las técnicas de elaboración al entorno casero (su origen primitivo, al fin y al cabo).
– Difusión del conocimiento sobre nuestros panes tradicionales en ámbitos más globalizados, donde por desgracia aparecen poco, por no decir nada; por simple y pura justicia.
– Ayuda a la creación de una hipotética entidad defensora de los valores del pan auténtico, que divulgue sus virtudes, fomente su consumo y regule su calidad, al estilo de, por ejemplo, la Real Bread Campaing británica.
Amante del pan de toda la vida, entré en el mundillo panadero hace relativamente poco. Por otro lado, mi forma de aprender se ha basado siempre en la redacción de apuntes, por lo que he ido acumulando con bastante esfuerzo alguna documentación en la que intento sintetizar y racionalizar (por supuesto, bajo mi propio criterio de racionalización) los conceptos extraídos de libros, cursillos y navegación internauta. Espero que a alguien más puedan serle útiles dichos apuntes, que han de ser entendidos como la expresión de mi comprensión sobre conceptos relatados por terceros; procuro citar en la medida de lo posible las fuentes de información, pero aún así, cualquier error expresado será siempre debido a mi interpretación y no a la fuente citada. Por supuesto, todo comentario será más que bienvenido.
Dichos apuntes, clasificados en Procesos, Ingredientes y Fuentes de información, quedarían mejor en forma de páginas estáticas. Cuando esté más avezado en esto de los blogs prometo reestructurarlos.
Procuraré además ir reflejando en estas páginas mi experimentación personal, contactos con maestros panaderos y cualquier otra información que aporte su granito de arena al objetivo principal: recuperar el buen pan.